jueves, 27 de noviembre de 2014

TRES POEMAS DE HERNANDO GUERRA TOVAR.



VUELO 

A Betssabet Lara Acuña 

En las noches el viento orvuelve pájaro
ocupa su nido en la copa del árbol más alto
sueña que es viento
pasea por el bosque con su amada la brisa
en las mañanas canta
se da cuenta que es pájaro

(tomado de El tiempo que nos resta)








LA HORA 

Envejece la piel de la memoria

Los días cruzan raudos
los predios del tiempo

En la primera edad
una brisa de hojas regala fragancias
y un rubor tembloroso
crece desde el verde

Envejece la piel
Los días cruzan raudos

¿Cuándo, Señor, el viento borrara mis pasos?

(Tomado de Tríptico de la luz)


PUERTA 

Por la puerta abierta
alguien entra o sale
o tal vez
es la sombra del que pasa
de quien se aleja.

(Tomado de Tríptico de la luz)


COLOMBIA 1954 


domingo, 19 de octubre de 2014

HECTOR ESCOBAR

IN MEMORIAM

PEREIRA 1941-2014

LO TEMPORAL

No caímos del tiempo. En él estamos.
Solo el morir nos libra de sus redes,
de estas cuatro y altísimas paredes
que nos impiden ver a donde vamos

En el tiempo atrapados nos quedamos
y por mucho que pienses jamás puedes
ni podrás entender, por que concedes
al amor el amor, si a Dios odiamos.

Todo nos contradice y nos apena
por esta soledad que nos condena
a estar en compañía abandonados

No hay salida posible mientras viva
y siga el hombre yendo a la deriva
dentro de estos espacios clausurados


GIROS 

Arquea el amor tu cuerpo hacia el deseo
con su temple vital, intempestivo;
con un fulgor de astro pensativo 
que relumbra al soñarte en su apogeo  
  
Que lúcida te aduerme en el enteo 
mientras te miro yo, meditativo;
fascinado ante el fuego sensitivo 
de tu vientre anunciando el jubileo 

Vuela a tu lado el tiempo justamente 
y al unísono elévase mi miente 
hasta el azul de un goce concentrado 

para luego quedar laxo contigo
bajo un cálido cielo que da abrigo 
a un placer en lo hondo prodigado 






A LA MUERTE

Sombra, ominosa sombra de otra sombra
Muerte de denominan los mortales
¿Cuándo habrán de acabar todos tus males?
¿tanto matar impune, no te asombra?

Tanto escombro que dejas no te escombra.
Son tus nombres sinónimos letales
Muerte, que oyendo estás en los umbrales
del moribundo el ¡ay! con que te nombra

¿Cuándo habrás de extinguirte silenciosa,
íntima muerte,grave, vaporosa,
para enterrarte al fin fuera del mundo?

y así, en tu ruinoso cenotafio
poder grabar este último epitafio
aquí yace la muerte en lo profundo

HECTOR ESCOBAR GUTIERREZ




sábado, 20 de septiembre de 2014

TRES POEMAS DE EDUARD SANAHUJA




Barcelona, España, 1953. Licenciado en Filología Hispánica y en Filología Catalana, es profesor titular del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Barcelona. Ha publicado los libros de poemas El gos del Galiot, Edicions del Mall, Barcelona, 1981; Mirador, Edicions del Mall, Barcelona, 1983; Doble joc, Columna, Barcelona, 1988 (Premio López Picó); En defensa pròpia, Bromera, Alcira, 1994; Compàs d’espera, Alcira, 2006 (Premio Vicent Andrés Estellés 2005); y El llançador d’espases, Lérida, 2013 (Premio Maria Mercè Marçal 2013). Ha traducido al catalán parte de la obra poética de Blaise Cendrars (Prosa del Transsiberià. Edicions 62, Barcelona, 1992) y fue premiado en los Juegos Florales del Ayuntamiento de Barcelona en 1985. Es fundador, con Federico Gallego Ripoll, Concha García y Jordi Virallonga, del Aula de Poesía de Barcelona, desde donde ha organizado múltiples actividades relacionadas con la poesía.



TEORÍA CON LOS DADOS

No hay azar en el libro; sí en la vida.
¿Acaso has elegido la forma de la cuna?
¿Escogiste la lengua de tus padres?
¿Los ojos que te herraban mientras envejecías?
No atiende a razones el azar. Es un iluso
quien piense que ha entendido las cosas 
porque sabe explicarlas.
Puedes describir los pigmentos de las magnolias,
pero nunca los entenderás; 
puedes sumergirte en biografías,
inútilmente: 
las acciones no revelan jamás
el misterio profundo de una vida.
En cambio, en la escritura todo ocupa su sitio
con lógica implacable,
las grafías, las sílabas, las frases,
los élitros brillantes de las sextinas.
Escribir es más seguro que cruzar pasos de cebra.
Lo importante no se escribe. Lo importante es azar,
la causa de la causa impenetrable,
el lugar donde pierde el equilibrio la razón,
allí donde los dados se juegan
el nombre del verdugo.
Poco te queda por hacer. Escoger tal vez 
con máximo cuidado 
el árbol donde tienen que colgarte
y el paisaje deseado, como rúbrica.
No vas a hacerlo en vano:
quien elige la belleza
desafía al azar, se hace más libre.

                     TEORÍA CON EL BESO
Mira.
Todo eso que ahora ves,
la rana de las Seychelles,
el lémur que se asusta cuando se mueve el aire,
los lirios entre cardos,
las mangostas esbeltas,
la rosa del desierto crujiendo en las arenas,
toda esta belleza 
no la creó el amor.
El amor llegó tarde al universo.
Es invento reciente de mujeres y hombres,
una sustancia extraña que en vano proyectamos.
Los universos no saben besar,
igual que las espadas, 
y por eso la vida
es la hermana tonta de la muerte.
El amor nunca será levadura de los astros
ni saciará la sed de las praderas.
No obstante, los humanos se besan
y algunos son virtuosos 
del beso gota a gota.
Yo sé bien qué es el beso,
el último estadio evolutivo del bocado,
un intento de negar
la crueldad voraz de las mandíbulas,
un intento de olvidar
que las bocas también mueren.
Mírame.
Te ruego que me beses.
El beso no nos salvará,
pero nos identifica.

CUANDO ÉRAMOS CAPITANES

Cuando éramos capitanes
era bello el desorden;
y el orden, la rutina,
las manchas oscuras en la frente de un moribundo.
Cuando éramos capitanes
todo era eterno y breve.
En todo estaba el rojo aún por estrenar.
Y yo todavía amaba
con un amor tan nuevo que hacía heridas,
igual que los zapatos blancos de los domingos.






miércoles, 3 de septiembre de 2014

Dos poemas de Johan Valentia



Piel tibia

Tiéndete a mis brazos,
aovíllate en el límite de mi abismo.
Acércate, suavemente
con los ojos somnolientos
y la respiración queda,
tiéndete, envuélveme con tus lianas,
tersas y frías como seda al sereno.
Échame hacia el muro blanco,
que no quede más espacio
que el que hay entre
la añoranza y la esperanza,
entre la luz crepuscular
y el parpadeo de una estrella moribunda
cómo no deslizarme entonces,
cómo no respirar
del polvo del suelo,
de la escama de la piel,
la mota perdida,
entonces divagar,
entre ese sueño difuso
que es la consciencia y el relieve
de los que viven entre sabanas.
Acércate pues,
calienta mi cerviz
con tu aliento de cervatillo,
trénzame con tus poderosas piernas,
amalgama tu irrealidad
con mi fantasía,
me deslizo,
la fría pared sostiene mi frente,
me deslizo,
un vórtice insondable
me succiona
con placentera lentitud.


Fragancia amante

El amor: esa daga de doble hoja,
que te quita el aliento
 y te lo devuelve
en labios ajenos.
¡Qué trampa tan primorosa!
Tejes tu urdimbre
como canastillo
para atrapar ratones,
dóciles entran ellos,
la abertura fácil y descuidada,
pero no sales jamás,
y mi piel seca
se convierte en testimonio mudo
de tus elaboradas armas.
Me amas
cualesquier día de primavera
para dejarme morir
en los ocasos otoñales,
juegas sobre esa delgada cornisa,
me invitas insolente
a ser partícipe de tus cabriolas,
pero te reconoces hábil y embustera,
qué soy yo  entonces
sino un alienado
por la fragancia de tu pecho,
un ciego triste
que ha dejado el trágico resplandor de tu piel,
y si sólo me dejaras beber de tu voz,
por una noche más,
cruzaría este desierto nocturno
colmado de abatidos reptiles
y calaveras tan pálidas
que solo provocan enturbiar los ojos,
cruzaría insensato,
con ganas de abocarme
a un nuevo manantial,
para luego,
en brevísimos pasos,
devolver mi loca carrera
y buscar el temblor de tus fibras,
las frondas de tus labios,
la puntiaguda y filosa
nota de tu canto.
Me acercaré entonces
como perro apaleado,
buscando lamer
la punta de sus dedos,
que me son ofrecidos
con ingenua maldad,
suplicar tácitamente,
por la prolongación de ese filo
que se vuelve a hendir
que te atraviesa el alma
y te lleva a los mismos dolores de parto,
las hebras de cabello
entre las manos
dispuestas a ser arrancadas.
Y el alma mía,
herida y humillada,
dispuesta a dejarse amar,
con ese amor torpe que me das,
ese amor cándido y atropellado,
pero amor tuyo al fin y al cabo,
quién soy entonces
para decirte que así no se ama,
quién soy para imperar
 en tu fuero misterioso,
sustentar tus razones
 y dirimir en tus apuestas,
ámame entonces,
sacia mi lengua
con tus húmedos manantiales,
devuelve calidez
a mi sepulcral piel de extraviado,
orquesta los pasos de mi corazón,
ejecuta magistral
esta bella tragedia llamada amor.


 JOHAN VALENTIA 

domingo, 27 de julio de 2014

NICOLÁS SUESCÚN


(Bogotá 1937)Podría decirse que es un poeta,  que linda entre un intelectualismo de vanguardia  y un vindicador de esos hombres de la calle anónimos y trashumantes. 









INFANCIA

El mar inmenso, azul,
profunda tumba de piratas y tesoros, 
estaba allá muy lejos, 
detrás de las montañas.
Era una ausencia. 
Los ríos, también, eran grandes ausentes. 
Sus aguas, bajo la tierra, 
corrían espesas y oscuras, 
arrastrando desperdicios. 
Y la belleza también se escondía.
Rara vez salía a la calle. 
A veces se asomaba con el sol en el patio
o en los ojos del gato. 
Y los viajes tenían que ser imaginarios, 
pobres ensueños tibios en los fríos rincones
donde empezaban los caminos. 
Así que todo viaje era un proyecto, 
todo secreto, 
un viaje secreto, inconfesable.
Y los potreros donde jugaba fútbol
se iban llenando de casas. 
Había que caminar mucho
para llegar donde no hubiera extraños. 
El camino de la escuela a la casa:
ese simulacro de la Odisea. 


UNA BEATA 

Lenta, sofocada, se da contra los muros,
se para aquí y allá para tomar aliento. 
Dos cuadras le llevan una hora
del cuartucho a la iglesia,
más de una hora se le va en dos cuadras
de la iglesia al cuartucho. 
Entre santos de papel y santos de argamasa
balbucea plegarias, practica la Esperanza
y el Espíritu Santo la consuela,
el Sagrado Corazón le guía los pasos,
la Santísima Virgen intercede por ella
y el mismo Jesús lindo a veces la visita. 

JAMÁS TANTOS MUERTOS 

Jamás tantos muertos 
rondaron la casa de los vivos, 
jamás tantos vivos
habitaron la casa de los muertos. 
Nunca se oyeron tantas voces, 
nunca tanto silencio, 
nunca se fue al traste tanta cosa, 
se pudo más y se hizo menos. 
Siempre es que hemos vivido tanto tiempo
que uno ya se pregunta qué sería de la tierra
sin el peso gravoso de los hombres, 
y qué sería de los hombres sin la tierra. 
Ahora son las diez de un martes o de un muerto
y mi sangre corre, corre la de los vivos
a dieta de sopas de sangre de sabores diversos, 
y huesos enlatados, cadáveres en polvo, 
todo el corpus delicti de la A a la Z. 

domingo, 6 de julio de 2014

RELOJ

Es quizá la contra parte a Eduardo López Jaramillo, y sin duda, uno de los mas grandes poetas pereiranos. 


Un día
a las seis de la tarde
estaré muriendo
lo que nunca he vivido

A las siete
Dios estará tan lejos
que sera una estampita olvidada en la infancia

A las ocho
la felicidad será olvido
y buscaré sus caminos en el vino

A las nueve
tu pasarás descalza por mi sangre
y no compartirás conmigo el silencio de tus pasos

A las diez
no habrá nadie que recoja
lo que queda de mí

A las once
me quedará grande
la soledad

A las doce
me daré de cuenta que yo no tengo la culpa
de la belleza del mundo

Entonces
no tendré fuerzas
para ver amanecer sobre las lilas

LUIS FERNANDO MEJÌA (1941)

miércoles, 25 de junio de 2014

POEMAS DE Andre Aŀh


PRIMERA ENTREGA: 







1

Me fascina
la danza y el baile del humo
que danza y baila en el aire.
Del humo de aquel cigarro
entre las afueras
de mis labios solitarios
habitando en el silencio
al paso de las horas inexistentes
haciéndose y desasiéndose
sobre la nada
entre los días sin viento.

2

Estoy abriendo un libro,
Y conmigo se hace libre.


3

Suspira… 
suspira lento
suave. 
Suspírame…
Suspírame el aire ligero 
de tu boca al oído, 
en mi cuello
en mi mejilla izquierda
O derecha..
Suspira en mis adentros,
Donde tu prefieras.
Suave,
Lento, con tu suspiro de ave 
acaricia los cabellos del viento
con la intensidad estrujada 
que provoca tu melancolía
cuando tus labios quisieran
pronunciar libertad.

Arrojas tus voces
hacia el vacío lleno de canciones,
tuyas
Y ajenas al mismo tiempo.

Suspira.
Suspírame,
Al aire.
En la piel.
Soy un cuerpo 
Sin restricciones.

4

Memoria escasa,
falta de recuerdos
Y  de retratos. 
O no harán falta.
Quizás, 
Han se han ido
desde sus raíces
para ausentar el infinito. 
Cualquiera, esa.
O ninguna otra.
Memoria incompleta,
extinta, evocación 
de sitios ajenos.



JOVEN POETA PEREIRANA. 





viernes, 6 de junio de 2014

EL POEMA TRAVESTIDO


JHON BETTER ARMELLA UN POETA SIN CLOSET



Hasta el lugar más alto y a su cúspide de nieve llego
desnudo y grito tu nombre…



Jhon Better ha subvertido, con  su lengua de diamante  y la ojiva de su trasero 
De oro, toda la travestida poesía colombiana de los años del paramilitarismo 
Y el entretenimiento. Leerlo, con lentes 3D, es un plus de nostro tempo. Evadirlo, 
Pura aberración senil.

HAROLD ALVARADO TENORIO 






John Better Armella (Barranquilla, Colombia, 1978) Escritor y periodista costeño. Sus textos empezaron a aparecer hace más de diez años en la escena de la cultura local barranquillera. Para 2006 aparece su libro de poemas titulado “China White”, con la editorial independiente mexicana “Salida de Emergencia” y reeditados en 2011 por la editorial “Pluma de Mompox”, para la colección “Voces de fuego: memorias del Bicentenario” que reúne a más de 40 escritores colombianos en diferentes géneros como  crónica, novela y  poesía





I
El hombre ha decido salir del closet, y también, ha decidido usar los tacones, las faldas plateadas de lentejuelas brillantes, las pelucas y las chalinas que guarda en él. Se dirige al tocador y sobre el espejo pintarrajeado con labial, al lado de la Gillette, la espuma de afeitar y la loción,  se denota entre un falo y un corazón, su nombre enclavado con el de su amante de la noche anterior.

Jhon Better Armella, poeta periodista  y cronista Barranquillero, es quizá la voz de la poesía marginal colombiana, más impresionante que haya leído. Su poética, la cual no oculta su homoerotismo desencadenado, va  a medio camino entre un amor insondable y una conciencia brutal de su sino de peregrino y de outsider del hecho estético.

China White los Cantos Oscuros de Sioux Vidal, es un poemario que contiene la voz travestida del hombre, que decidido a salir del closet y que  encuentra en la palabra su vestido adecuado, su posibilidad utópica de amar a través del ropaje de la palabra agresiva.



Fuego: piñas de encendidas coronas
Playas y mareas de lava
Una cabeza cortada de leopardo emergiendo de tu pecho
Altas palmeras en llamas
Fuego hecho labios de ceniza: tu marca


El territorio agreste de la poesía, siempre insuficiente a la palabra cotidiana, es para el  poeta siembra, de esa infinita posibilidad que la marginalidad le permite. Políticamente incorrecto, (porque la poesía, también es un establishment canónico de vicios y caspa) Better narra y canta al amor idealizado, a su protoamante fugaz y fuerte. A galope brutal entre la noche, la raya de cocaína de una fiesta sin norma, el beso a la rosa y un tableteo incesante de lascivia, Better se ha trasvestido en el poema con la furia que solo el sexo tabú le permite expresar. 

Todo es basura quemada
Incluso tus labios donde se hospeda una medusa de fiebre
También tu lengua de filosas espinas plateadas
Todo es basura quemada amor
Incluso Jhune y Kent tan distantes de mí y al otro lado
de la cámara pajeándose sobre un mugroso colchón en
algún scort de Manila
También Koyiro asombrada de ver flotar libélulas en el
agua del lavatorio

Todo es basura quemada
Excepto este poema que hasta ahora empieza a arder


II
Sin embargo, es también misticismo y sacralidad. Para better, la palabra pasa de un desierto a un lago inmenso de adoración y vida. Su poética, aunque mantiene la temática transgresora, se bifurca como una rosa que muestra al inicio de su tallo las espinas, pero que empieza desde su voluptuosidad a encantar a quien la posee.
El poeta, sale, con su poema de lentejuelas y  tacón de plataforma a buscar amantes en los poemas que suda. Se vende al mejor cliente, un libro de Witman y se ahoga en él, se convierte en el poeta Norteamericano con la absoluta claridad de su impostura.

Este que escribe estas vagas líneas
Y que no es Walt Whitman
Se ha paseado desnudo y hermoso por pensiones y hospitales
Por almacenes hoy ya clausurados
Ha visto ese otro sol
Eso otro Candem de vidrio y ceniza
Se ha roto ante los ojos de su amante
Para que éste le crea
Para que en verso preciso algo también se rompa
Para que en el poema templen el oro y la cura
Ha dormido
Y en el sueño ha creído ser Walt Whitman



Y ama, ama profundamente a cada hombre, cada ser, con la certera convicción de su abismo, de su vértigo poético, con el surrealismo que solo la prohibición moral del otro le permite, le accede. Por sus amores pasan Vallejo y su narcótica palabra de hueso y lluvia, y el poeta se pone sus harapos derruidos de la guerra.  

Y esa palabra sagrada, mística, pregunta,  y en la pregunta transgrede y crea. Es una pregunta ante el desamor, ante la insólita posibilidad de la soledad del deseo. 

¿Es que sólo el cigarrillo, la cafeína, el alcohol o tu
desamor se adjudicarán la lenta y fatal caída de este
cuerpo enfermo?


Es romántico, sin caer en el melodrama, y es místico sin caer en el delirio, su fuerza radica en la mesura, en la dosis de lujuria santa que puede administrar en su palabra. Sexo oral, desde la misma lectura, un acto de amor, que tiernamente nos va llevando a su vestier. 



III

El poeta entonces peregrina por el camino del hombre, como quien camina sin destino alguno. Y arde, arde, pero su palabra es también anatema, apostasía a lo establecido, un hablar a dios desde la terrenalidad. Su poema se convierte en filosofía en reflexión contundente y certera. 


SOBERBIA DE CAÍN 

Y la madre pregunto a Caín:
¿Hijo, dónde está tu hermano, que no viene contigo?
Y el hijo responde:
Sólo Dios sabe qué angustias le aguardan en el camino.


Heredero de un viaje lírico por el borde de la poesía, Jhon Better Armella,  se consolida en la poesía colombiana, como esa voz  que hacía falta al canon “oficial” resuenan en él los ecos de un Barba Jacob trashumante por su Barranquilla natal, este poeta es el Michel Farrel de los desposados de la muerte, que se ha puesto en pie desde el poema para corresponder al llamado del poeta de Santa Rosa De Osos. 

Michael Farrel ardía con un ardor puro como la luz.
Sus manos enseñaban a amar los lirios
y sus sienes a desear el oro de las estrellas.
En sus ojos bullían trémulas luces oceánicas.
Sus formas eran el himno de castidad de la arcilla,
suave y fragante y musical.



IV

Y al final de la noche, desnudo, se ama así mismo, rindiéndose homenaje con el baño de estrellas del álbum de sus amantes. Y conmemora en un rito solamente su lira, la que dibuja su universo ígneo, colores y formas se confunden y el poeta es terriblemente honesto, tanto como para mentirle al mundo y volver nuevamente a ser el rey de los bufones, desposeído, cariñoso, preciso 


Fui pumkin
Fui gueto
Immer Bosnia
Fui Garçon D’Honneur
Fui Queen Elizabeth
Las cofradías ocultas
Fui stereo MC’s
Fui Robert Zimmerman
La casa encantada de Emily Dickinson
Fui l’eau d’un chapeau
Fui Aurelio Arturo al empezar el día y ya en la tarde de
neón era Gonzalo Arango pisando el césped
con botas de hule.




Así se trasviste el poema, en su vestido de palabras para delatarse al mundo en su natural condición. La palabra, al vestirnos, nos delata, nos desnuda, nos rasga las vestiduras de la moral y la convención social, nos lanza a la playa nudista de nuestra intima melancolía.


MIGUEL ÁNGEL RUBIO O 
POETA, PERIODISTA, Y ANIMADOR A LA LECTURA. 




martes, 13 de mayo de 2014

TRES POEMAS DE URIEL GIRALDO

Uriel Giraldo Salamina Caldas (1957)

I

adiós
no sé qué ciudades me esperan
qué frío qué desolación
soló sé
que llevo
los ojos henchidos de paisaje
y el corazón de un hilo
en donde suena a toda hora
una misma canción
y en mi piel
toda la memoria tuya

II

estoy cansado
terriblemente cansado de todo
estoy sobre todo hastiado de mi mismo
y mis amigos ya empezaron
a hastiarse también de mí
siento soló ganas de renegar
de renegar y putear de todo
de maldecir de blasfemar
pero no sé de que ni contra quién
nada me merece una emoción
nada inspira mi respeto o entusiasmo
ni siquiera el llanto
nada tengo
ni certidumbres ni dudas
soló quejas
y me parece que parezco
un niño berreando solo
contra el frío vació de la noche
vale decir
de la nada

III 

De pronto
la niña que ayer
jugaba en la calle con los muchachos
es una fruta madura para el goce
Ella se muestra como si aún jugara
__impúdica sin saberlo __
atorada entre sus nuevas formas

Tomado de CAFEÍNA. II muestra de poesía del Gran Caldas. 









martes, 22 de abril de 2014

TRES SONETOS DE GABRIEL GARCÍA MARQUÉZ. Q.E.P.D

Muchos habrán leído sus crónicas, sus cuentos, sus novelas, pero pocos han leído sus poemas selectos, graneados, escasos, pero bellisimos; aquí tres sonetos del mas grande escritor colombiano GABRIEL GARCÍA MARQUÉZ, Cien años de eternidad maestro. 









LA ESPIGA

Hermana de la luz, presagio inerte
de otra vida mejor que la de ahora;
estación donde el hombre se demora
para olvidar su cita con la muerte.

Novia de mi canción, la espiga ignora
que su debilidad es la más fuerte
y que solo el amor tiene la suerte
de inclinarla en el hombro de la aurora.

Camino de la sed, ruta del viento,
la busco en mi canción y la presiento
en el extremo de su sombra fina.

Pero es vano tratar de retenerla
y solo un verso puede sorprenderla
en la primera infancia de la harina.


SONETO MATINAL A UNA COLEGIADA INGRÁVIDA


Al pasar me saluda y tras el viento
que dá al aliento de su voz temprana
en la cuadrada luz de una ventana
se empaña, no el cristal sino el aliento.

Es tempranera como una campana
cabe en lo inverosímil como un cuento
y cuando corta el hilo del momento
vierte su sangre blanca la mañana

Si se viste de azul y va a la escuela
no se distingue si camina o vuela,
porque es como la brisa tan liviana

Que en la mañana azul no se precisa
cuál de las tres que pasan es la brisa,
cuál es la niña y cuál es la mañana.

SIN TÍTULO

Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua temblorosa
el surtidor florece su alegría.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te queda tiempo para ser hermosa;
si aún existe la arteria de la rosa
para tomarle el pulso a la poesía.

Si alguien llama a tu puerta una mañana
Sonora de palomas y campanas
Y aún crees en el dolor de la alegría;

si aún la vida es verdad y el beso existe
si alguien llama a tu puerta y estás triste
abre que es el amor, amiga mía.

GABRIEL GARCÍA MARQUÉZ 

miércoles, 19 de febrero de 2014

PAJARO PALABRA



¿Qué es la palabra?


                                       Siembra,
rito,
                 

                          signo,

ritmo,                          

                                           



                                                     agua

razón
 
                                                             
                                                                      sismo…

Y es, también, un pájaro invisible que atraviesa la noche
canta en mi oreja derecha un poema hermano de las estrellas….


ARTURO WIGOYA.