sábado, 8 de septiembre de 2012

LA POESIA DE LAURA VICTORIA, POETISA COLOMBIANA.


AMOR NO ES...

Ya ni versos escribo, sólo queda
este soñar de lágrimas teñido,
y una queja distante en el olvido
azul lejano de tu voz de seda.

Amor no es, es algo que remeda
la desmembranza del rosal caído,
donde ya ni las sombras hacen nido,
ni el viento en rondas de cristal enreda.

Algo que ayer fue lirio de mi fuente,
frescura de mi noche, y suavemente
luminar en mi senda florecida.

Algo que en mi agonía aún retengo,
porque es la única verdad que tengo
y no puedo arrancarla de mi vida.


ANHELO 

Esta noche de raso me he enfermado de luna
y el perfume del huerto se me fue al corazón,
son por eso mis ojos dos diamantes azules
dilatados por una brujería de amor.

Ese beso que a tiempo me pediste temblando
esta noche en mis labios es granada en sazón.
Dime, loco bohemio... ¿no presientes acaso
el panal que te ofrecen mis caricias en flor?

Nadie pasa... El camino serpentea en la sombra
mancillando la calma con su inquieto blancor...
En mi boca los besos son angustia infinita 
y  mi cuerpo es un nido palpitante de sol.

Ya lo ves, cuando ansioso me pediste ese beso,
se nevaron mis labios con tu claro fervor,
y esta noche, que hubieras agotado tus ansias,
por creerme de hielo sepultaste mi voz.


BOHEMIA 

Jugadora de sueños
llegué un atardecer hasta tu mesa;
llevaba en los cabellos ya marchita
la solitaria rosa 
que me dejó un tahúr la última fiesta,
y en los labios el rictus fastidioso
de una noche ceniza de placeres,
ungida bajo el opio de la luna
con una media-luna en las ojeras.

Llegué a jugar por tu sonrisa clara
mi último granate,
y a cambiar por tus manos cariñosas
mi última promesa;
por eso fui morena de crepúsculo
copiando en las pupilas abismadas
ese fuego de otoño que en tu cuerpo
arde con tonos suaves de violeta.

Jugadora de sueños, de imposibles...
En tus besos perdí hasta el cascabel
de mi alegría,
y sólo traje un tósigo de olvidos
en la boca in saciada,
y un perfume de pinos macerados
revuelto en la musgosa cabellera.

¡Oh, la tristeza de los ojos idos
que agiganta la ausencia,
y la infinita angustia de los besos
que en las noches sin sueño
crece como el negror de las pavesas!
¡Oh, las manos amadas
que llorando besamos
en las noches inmensas,
y la boca incitante
que tibió de caricias
nuestro cuerpo de seda,
y el cabello cansado
donde locas bebimos
un perfume de anémonas!

¡Oh, la blanca nostalgia,
de paisajes remotos,
donde acaso encontremos
bajo soles de gloria
un licor de inconsciencia!
¡Oh, la fresca alegría
que embriagadas perdimos,
por tender solitarias
hacia cielos remotos,
nuestras alas viajeras!

Jugadora de sueños, jugadora inexperta,
entre tus labios dejé mi clara soledad,
y hoy llevo un vivac de añoranzas
en mi débil bagaje,
y de espaldas al plácido horizonte
devano los estériles minutos
en el ancho telar de las esperas.

Tal vez mañana volvamos a encontrarnos
en el vértigo azul de la ruleta.
Tú, con la copa del festín vacía,
yo, con la risa del placer ya muerta.

LAURA VICTORIA. SEUDONIMO DE GERTRUDIS PEÑUELA. COLOMBIA 1904 




miércoles, 5 de septiembre de 2012

BEATRIZ

Hay tanto amor en cada cosa que veo,
en cada cosa invisible.
Enamorarse es ver lo que los otros no ven.
¿Cómo es posible que todos pasen
junto a ti
como si no te vieran
y yo me detengo a mirarte
para siempre?
¿Qué cosa ocurre en los demás que a mí
me falta para olvidarte?


FERNANDO DENIS. COLOMBIA. 

domingo, 12 de agosto de 2012

ARTE MODERNO

Arte Moderno: incienso para  idolatrar
a los dioses de la vanidad y el dinero;
ego aliado con el cesarismo y el oro
vampiro del comercio de la belleza;
eclipse de la realidad pintada, con el dolar espurio
 de la inicua abstraccion  de la vida
degenerada en naturaleza muerta.

Arte del desamor atado a la caja fuerte
del oro pirata del anti-arte

El arte moderno es un arte muerto,
como una rosa de plástico, imitando la belleza
con espinas de mentiras.

Explota su confusión confortablemente,
comercia con la impotencia y la ignorancia,
enriquece museos, chequeras, mausoleos,
pero a la vida, la empobrece y la saquea
como no embellece;  la afea

GONZALO ARANGO 








martes, 31 de julio de 2012

JAIME JARAMILLO ESCOBAR. POETA INVITADO AL FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA EN PEREIRA LUNA DE LOCOS 2012



RUEGO A NZAMÉ

Dame una palabra antigua para ir a Angbala,
con mi atado de ideas sobre la cabeza.
Quiero echarlas a ahogar al agua.

Una palabra que me sirva para volverme negro,
quedarme el día entero debajo de una palma,
y olvidarme de todo a la orilla del agua.

Dame una palabra antigua para volver a Angbala,
la más vieja de todas, la palabra más sabia.
Una que sea tan honda como el pez en el agua.

¡Quiero volver a Angbala!


APOLOGO DEL PARAISO. 


Eva, transformada en serpiente, ofreció a Adán una manzana.
Fueron arrojados del Paraíso, pero ellos llevaron semillas consigo,
y Adán y Eva encontraron otra tierra y plantaron allí las semillas de paraíso.

Podemos hacer siempre el paraíso alrededor nuestro dondequiera que nos encontremos.
Para eso sólo se requiere estar desnudos.

lunes, 30 de julio de 2012

VOCES LOCALES EN EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESIA DE PEREIRA 2012

CAROLINA HIDALGO (PEREIRA)


EL SABOR DEL GANGES 


Glenda baila la danza de Shiva
las sedas descuelgan de sus piernas morenas
haciendo figuras de colores ondulantes en el humo,
su saliva se reseca
y ella sigue bailando
recuerda el sabor del  Ganges
que trae la memoria de sus vivos y sus muertos;
da un salto
la luz atraviesa su cuerpo
y se evapora
Shiva danza con sus ojos negros, ardientes
sosteniendo las notas
en los dedos
toda ella es el Ganges
todo el es Glenda.


LEONARDO FABIO MARÍN. (PEREIRA)


TRANVIA. 


no nos pertenece esta ciudad
tan sólo estamos adheridos a ella
como los muros ingenuos como las paredes
pagando con creces
el precio por habitar sus pequeños
agujeros olorosos sus lugares elaborados
con desmesura con calma con holgura
pagando por recorrer sus cloacas de invierno
sus cavidades báquicas húmedas laberínticas
crueles en esencia en esencia fantasmales

no nos pertenece es cierto real
seguro visible verosímil
no es nuestra aun así es posible poseerla abrazarla
sentir cuando se deja entrever intuir acariciar mientras
se embriaga con nuestras visiones de marineros
anclados en sus turbias y mundanas historietas
clandestinas nocturnas ambiguas e incipientes
sentir cuando como colegiala tonta nos mira nos acecha
o simula escucharnos
y nos bifurca en orgasmos invisibles
nos asedia y obsede con sus ácidos perfumes
edulcorantes salvajes místicos penetrantes
al final despertamos si sucede así adheridos
como carteles a sus extramuros grises y oscuros
despertamos aferrados a sus muecas aleatorias
a sus espasmos cuneiformes
y poco a poco se van diluyendo nuestros pasos

con el tiempo con los días y los meses un nuevo huésped
viene a poseerla
pagará el precio por danzar sus tangos medievales
el baile infinito de las horas
pagará también el precio justo
lo que debe entregarse a cambio
por beber el rojo de sus labios de absenta
su delirante veneno milagroso encantador y loco
en esencia cruel en esencia fantasmal

MAURICIO RAMIREZ (PEREIRA)

NUEVA YORK 11 S 

Duerme, amor 
Ícaros  fanáticos 
chocaron sus aviones 
contra dos edificios de Nueva York 

Los muertos no contestan 
el teléfono.
Tampoco tu respondes 
desde tu sueño, amor 

No despiertes
El miedo se esparce como el polvo 
La muerte esta por todas partes 
La confusión es la misma 
En los noticieros en las calles y en mi cabeza 

Quiero tocarte 
Tú duermes 
Yo también ardo 
Estoy vivo, amor. 

MIGUEL ANGEL RUBIO  (PEREIRA) 

POEMA MATEMATICAMENTE ROMANO.
Cuando los romanos
Descubrieron de los árabes el cero
El infinito se inclinó ante sus ojos.
Desde entonces el mundo
se llenó de números que lo miden todo
Números  árabes,  por supuesto
Calculan las proporciones de un rascacielos en Nueva York
Que de algún modo,
Soñó  Omar en palacios de   Bagdad 
por los años 1100 de nuestra era.

y seguir pensando el tiempo
Como  números romanos
Si ellos se quedaron en los libros
Sobre ruinas
Tratando de entender  aun  el infinito.





domingo, 29 de julio de 2012

SOLO PUEDO ESCRIBIR DE AMOR




Sólo puedo escribir de amor.
Salgo a la noche
respiro su aire tenso, sé que vivo.
Con su canto monódico me seducen los grillos.
Y es la noche sin ti lo que yo escribo.
En el verso me abstraigo.
y allí el amor es sangre y meteoro,
es la espada que hiere, es sal y madrugada.
Breve es y bello y mentiroso,
y eterno y falso y dulce y verdadero.
Y yo sólo sé hablar de la tormenta
que estalla entre tus besos.
Ebria y multicolor
en anodinas calles la ciudad multiplica
mil rostros pianos y una sola mueca,
y abre sus tristes puertas a la noche.
Todo está allí para que la palabra
aprese un llanto, un árbol, la monstruosa
soledad de sus calles vocingleras.
Y yo tan sólo escribo
de la tarde sin ti y de mi tristeza.


PIEDAD BONNET...

martes, 17 de julio de 2012

LAMENTACIÓN BALDÍA

Mi mal es ir atientas con alma enardecida
ciego sin lazarillo bajo el azul de enero;
mi pena, estar a solas errante en el sendero;
y el peor de mis daños no comprender la vida.

Mi mal es ir a ciegas, a solas con mi historia,
hallarme aquí sintiendo la luz que me tortura
y que este corazón es brasa transitoria
que arde en la noche pura.

Y venir sin saberlo, tal vez de algún oriente
que el alma en su ceguera vio como un espejismo,
y en ansias de la cumbre que dora un sol fulgente
ir con fatales pasos hacia el fatal abismo.

Con todo, hubiera sido quizás un noble empeño
el exaltar mi espíritu bajo la tarde ustoria
como un perfume santo…
¡pero si el corazón es brasa transitoria!

y sin embargo, siento como un perenne ardor
que en el combate estéril mi juventud inmola…
(¡Oh noche del camino, vasta y sola,
en medio de la muerte y del amor!)

PORFIRIO BARBA JACOB

domingo, 15 de julio de 2012

UNO SIEMPRE TERMINA BUSCÁNDOSE A SI MISMO, DESPUÉS DE VOLTEAR COMO DEMENTE.



Uno siempre termina buscándose a si mismo después de voltear como demente.

…El clown de Miguel es ser poeta

ANDRES FELIPE YAYA. 
En la primera edición de los poemas de la ofensa; Gonzalo Arango  realiza una entrevista superficial a Jaime Jaramillo Escobar, su autor. Los temas presentados durante la conversación pasan velozmente. Hubo un momento de asombro en que Jaime Jaramillo ó x-504 cuenta su secreto poético  diciendo “el secreto de mi estilo está en que escribo siempre desnudo” sencillamente cada poeta o cada humano que intenta indagar en las formas de expresión que buscan un estilo propio, y  que termina en uno, definitivamente, en uno mismo; esta búsqueda casi ilusoria la ha venido buscando Miguel Rubio desde uno de los instantes primeros en que crucé palabras con él.

La búsqueda no ha sido por decirlo así, nada fácil. Miguel inicio su exploración con una exhaustiva lectura de los clásicos griegos, a su padre homero. En algunos momentos pensé (el man no quiere salir. Anda más perdido que Ulises buscando a su Ítaca) no obstante obtuvo una producción poética interesante; con poemas como: para partir de Ítaca nuevamente; donde resuelve problemas estilísticos con un rigor notable, una sintaxis limpia y una construcción de imágenes de gran altura, dentro de una secuencia que es rematada con un final que quizás desde mi visión, instalo lo que faltaba.

Claro está que posee una alta influencia de kavafis, no obstante en la mayoría de veces pone su sello personal de manera audaz. Rubio conserva un estilo que desde mi concepción se encuentra lejos de la escuela griega aunque él siga con esa tradición y aun escribiendo acerca de la temática antigua. La poesía y la filosofía tienen su momento; no podemos filosofar como filosofaba Sócrates o escribir a la manera de Anacreonte. Todo es completamente histórico.

La mayoría de literatos apasionados han pasado sus ropajes por esa travesía, por qué digo que los apasionados, porque el resto de literatos solo son relleno. Simplemente ingresan a la academia en busca de otras visiones y lo que verdaderamente importa es desechado. Miguel hace parte de esos literatos que se han estrellado en su ingreso a ella,  por la poca seriedad hacia las letras, cuando en él radica un amor recóndito. Ese amor siempre ha existido pero quizás en su poética lo olvida y escribe desde otra vertiente, desde los recodos del humor; habla sin tapujos durante ese rompimiento de todas las formas de la escritura y es lo que pretende conscientemente y a su vez lo esta desarrollando con su temática burlesca.

En las primeras ocasiones en que conocí el trabajo de Miguel Rubio, es decir los poemas con influencias clásicas, giraron en torno a mi con sus imágenes, en días pensaba en ellos y en la recuperación de memoria que estaba generando; sin embargo al leer la otra parte de su trabajo vi en el primer plano al verdadero Miguel, el irónico, el incomprensible, el que genera controversia en las discusiones. Leo con mayor interés al segundo Miguel aunque el continúe en las arterias de los griegos, y término con él, con el clown que es poeta: Miguel Rubio.


SÍLICE.

La ceniza cubre el aire
De los hombres en las esquinas.
El ejecutivo, sacude su  corbata
No quiere que le desentone en el conjunto de su traje
El obrero estornuda, sin entender que pasa
La gente murmura palabras de asombro
Unos por desconocimiento
Otros por  “apocalipsis now “
Los demás porque siempre hay que decir algo

Y cierra con:

Lo bello  no es  más que  cenizas
En el mismo instante que intentamos explicarlo.


ANDRES FELIPE YAYA. 






miércoles, 11 de julio de 2012

LIDIA TRABUCCO.


 1

Soy mujer sin historia.
Mujer de aquí y ahora
de las que caminan desafiando montañas
y voy siempre a pie desnudo.
Soy mujer de esperanza y de silencios,
de campos abiertos
Y de sol encendido.

 2 

me di cuenta que el rumbo es el hoy, no mañana 
En ese hoy me invento
Como humilde muchacha:
Inocente y genuina,
Sincera y sin medida.
En mi piel llevo mapas de vida
Pero mis ojos miran siempre por primera vez
Y apartando malezas voy buscando senderos
De ilusiones intactas y de manos tendidas.

LIDIA TRABUCCO. ARGENTINA /PEREIRA 

lunes, 9 de julio de 2012


El regreso

El regreso para morir es grande.
(Lo dijo con su aventura el rey de Itaca.)
Mas amo el sol de mi patria,
el venado rojo que corre por los cerro,
y las nobles voces de la tarde que fueron
mi familia.
Mejor morir sin que nadie
lamente glorias matinales, lejos
del verano querido donde conocí dioses.
Todo para que mi imagen pasada
sea la última fábula de la casa.



JORGE GAITÁN DURÁN

ARTE POÉTICA

El poeta es el hombre
que regresa de la indigencia
cantando

Viaja dentro de si
en busca de ciudades
asombrosas

Funda palabras mas ruidosas
que una metrópoli azotada
por el fuego

El poeta ara y siembra en el mar
para convidar a sus semejantes
al festín de su cosecha

todas las embriagueces lo enamoran
y a todas se abandona
sin detenerse

El poeta nace
donde quiera que un pueblo
agota la imaginación
para defender su verdad

MAURICIO RAMÍREZ GOMÉZ (PEREIRA)


miércoles, 4 de julio de 2012

PARA PARTIR DE ITACA NUEVAMENTE.

                                                      Hace mucho tiempo 
una historia, contó que un hombre 
volvía 

Ese, que iluso, 
durante veinte años 
navego los mares
desafío las olas.... 

Desde entonces no ha llegado 
y el tejido largo del tiempo
hila sombras y pliegues, 
en las nubes y en los rostros.... 

Tantas Itacas ya han pasado 
como tantas Penelopes esperan 
mas, como si no bastara, 
los mares, siguen igual 
ya no importan todos los Ulises que hay en mi 
luchando por volver, 
para partir de Itaca nuevamente. 

MIGUEL ANGEL RUBIO 

lunes, 4 de junio de 2012

LA CANCION DE AMOR DE J ALFRED PRUFROCK




Vayamos, tú y yo,
a la hora en que la tarde se extiende sobre el cielo
cual un paciente adormecido sobre la mesa por el éter:
vamos a través de ciertas calles semisolitarias,
refugios bulliciosos
de noches de desvelo en hoteluchos para pernoctar
y de mesones con el piso cubierto de aserrín y conchas de ostra,
calles que acechan cual debate tedioso
de intención insidiosa
que desemboca en un interrogante abrumador...
Ay, no preguntes: «¿De qué me hablas?»
Vamos más bien a realizar nuestra visita.

En el salón las señoras están deambulando
y de Miguel Ángel están hablando.

La neblina amarilla que se rasca la espalda sobre las ventanas,
el humo amarillo que frota el hocico sobre las ventanas,
lamió con su lengua las esquinas del ocaso,
se deslizó por la terraza, pegó un salto repentino,
y viendo que era una tarde lánguida de octubre,
dio una vuelta a la casa y se acostó a dormir.

Ya habrá tiempo. Ya lo habrá.
Para el humo amarillo que se arrastra por las calles
rascándose sobre las ventanas.
Ya habrá tiempo. Ya lo habrá.
Para preparar un rostro que afronte los rostros que enfrentamos.
Ya habrá tiempo para matar, para crear,
y tiempo para todas las obras y los días de nuestras manos
que elevan las preguntas y las dejan caer sobre tu plato;
tiempo para ti y tiempo para mí,
tiempo bastante aun para mil indecisiones,
y para mil visiones y otras tantas revisiones,
antes de la hora de compartir el pan tostado y el té.

En el salón las señoras están deambulando
y de Miguel Ángel están hablando.

Ya habrá tiempo. Ya lo habrá.
Para preguntarnos: ¿Me atreveré yo acaso? ¿Me atreveré?
Tiempo para dar la vuelta y bajar por la escalera
con una coronilla calva en medio de mi cabellera.
Ellos dirán: «¡Ay, cómo el pelo se le está cayendo!»
Mi sacoleva, el cuello que apoya firmemente mi barbilla,
mi corbata, opulenta aunque modesta y bien asegurada
                                                         por un sencillo prendedor.

Ellos dirán: «¡Ay, cuán flacos tiene los brazos y las piernas!
¿Me aventuro yo acaso a perturbar el universo?
En un minuto hay tiempo suficiente
para decisiones y revisiones que un minuto rectifica.

Pues ya los he conocido, conocido a todos:
conocido las tardes, las mañanas, los ocasos;
he medido mi vida con cucharitas de café,
conozco aquellas voces que fallecen en un salto mortal
bajo la música que llega desde el rincón lejano del salón
Entonces, ¿cómo he de presumir?

Pues he conocido ya los ojos, conocido a todos,
los ojos que nos sellan en una mirada formulada
estando yo ya formulado, en un alfiler esparrancado;
bien clavado retorciéndome sobre la pared.
¿Cómo comenzar entonces
a escupir las colillas de mis costumbres y mis días?
Entonces, ¿cómo he de presumir?
Pues he conocido ya los brazos, conocido a todos,
brazos de pulseras adornados, níveos y desnudos
(mas al fulgor de la lámpara cubiertos de leve vello de oro).

¿Será el perfume de un vestido
lo que me hace divagar así?
Brazos sobre una mesa reclinados o envueltos en los
                                                             pliegues de un mantón.

Entonces ¿habré de presumir?
¿Y cómo he de comenzar acaso?

Diré tal vez: he paseado por callejuelas al ocaso
y he visto el humo que sube de las pipas
de hombres solitarios en mangas de camisa, sobre las
                                                                   ventanas reclinados.

Hubiera preferido ser un par de recias tenazas
que corren en el silencio de oceánicas terrazas.
¡Y la tarde, la incipiente noche, duerme sosegadamente!
Acariciada por unos dedos largos,
dormida, exhausta... o haciéndose la enferma
sobre el suelo extendida, junto a ti, junto a mí.
¿Tendré fuerza bastante después del té y los helados y las tortas,
para forzar la culminación de nuestro instante?
Aunque he gemido y he ayunado, he gemido y he rezado,
aunque he visto mi cabeza (algo ya calva) portada en una
                                                                                          fuente,
yo no soy un profeta -y ello en realidad no importa
                                                                                demasiado-
he visto mi grandeza titubear en un instante,
he presenciado al Lacayo Eterno, con mi abrigo en sus
                                                        manos, reírse con desprecio,
y al fin de cuentas, sentí miedo.

Hubiera valido la pena, al fin de cuentas,
después de las tazas, la mermelada, el té,
entre las porcelanas, en medio de nuestra charla baladí,
hubiera valido la pena
morder con sonrisas la materia,
enrollar en una bola al universo
para arrojarla hacia algún interrogante abrumador.
Poder decir: «Soy Lázaro que regresa de la muerte
para os revelarlo todo, y así lo voy a hacer»...
Y si al poner en una almohada la cabeza, una dijera:
«No. No fue esto lo que quise decir.
No lo fue. De ninguna manera».

Hubiera valido la pena, al fin de cuentas,
sí hubiera valido la pena,
después de los ocasos, las zaguanes, las callejuelas
                                                                          salpicadas,
después de las novelas, de las tazas de té y de las faldas
                                                     por los pisos arrastradas.
¿Después de todo esto y algo más?
Me es imposible decir justamente lo que siento.
Mas cual linterna mágica que proyecta diseños de nervios
                                                                  sobre la pantalla,
hubiera valido la pena, si al colocar un almohadón o
                                                          arrancar una bufanda,
volviendo la mirada a la ventana, una hubiese confesado:
«No. No fue esto lo que quise decir.
No lo fue. De ninguna manera».

No. No soy el príncipe Hamlet. Ni he debido serlo;
más bien uno de sus cortesanos acudientes, alguien capaz
de integrar un cortejo, dar comienzo a un par de escenas,
asesorar al príncipe; en síntesis, fácil instrumento,
deferente, presto siempre a servir,
político, cauto y asaz meticuloso.
A veces, en realidad, casi ridículo.
A veces tonto de capirote.

Me vence la vejez. Me vence la vejez.
Luciré el pantalón con la manga al revés.

¿Me peinaré hacia atrás? ¿Me arriesgo a comer melocotones?
Me pondré pantalones de franela blanca
y me iré a pasear a lo largo de la playa.

He oído allí cómo entre ellas se cantan las sirenas.
Mas no creo que me vayan a cantar a mí.
Las he visto nadando mar adentro sobre las crestas de la marejada,
peinando las cabelleras níveas que va formando el oleaje
cuando de blanco y negro el viento encrespa el océano.

Nos hemos demorado demasiado en las cámaras del mar,
junto a ondinas adornadas con algaseojas y castañas,
hasta que voces humanas nos despiertan, y perecemos ahogados.

T S ELLIOT 


miércoles, 30 de mayo de 2012

SIMON METALICO




¿Y quién no ha hablado de Bolívar?
¿Y quién no ha dicho que libertó muchas naciones?
¿Quién no conoce en los museos su vieja espada
o la chaqueta de guerra que se quedó detrás de un vidrio?
Todo eso está ya dicho, yo miro el mineral.
Bolívar y sus pantalones de bronce,
sobre todos los parques que libertó en América;
su espada de bronce, su caballo de bronce,
duro el ojo, parado en el último combate.
En todas las plazuelas de la tierra
le está cayendo musgo al padre,
musgo a su espada, musgo a todo su bronce
y a los flancos inmóviles de su caballo muerto.
Y colocan al fabricante de la libertad
una corona de hojalata para que dure unos días más,
se hacen al padre, al bronce y al caballo
largos discursos de hojarasca.
Mil veces han gritado: “El padre de la patria”
y sin embargo, el dueño de los ríos y los potros,
remasca su gloria de opereta,
de vitrinas oscuras, gloria de los rincones y los parques
donde no llega el jardinero sino a abrir su bragueta.
Pobre padre Bolívar, castigado en el bronce.
De aquí no sales más, le dijo el fundidor,
y vació sobre el barro metales derretidos.
A Bolívar le quemaron el alma
los estatueros de las fundiciones.
De aquí nos das un paso, le dijeron tres hombres
cuando lo anclaron bajo un árbol y un pájaro.
Bolívar está muerto, está muerto, está más muerto;
está apretado en su ataúd de bronce
como un grano de trigo entre dos rocas;
Bolívar está muerto en su caballo;
De aquí nos das un paso;
y su bota quedó en el aire suspendida
y su otro paso no lo ha dado jamás.
Las generaciones van todas a los parques.
Años atrás hablaban de la guerra,
nuestra “sangrienta guerra”,
con unos pantalones atados al tobillo.
Daban vueltas a la estatua y ponían
las zapatillas sobre el pedestal
y hablaban mal del tiempo.
Los políticos iban y decían “la patria”
lamían la palabra “República”
a la espera de comerse una sílaba;
y al fin llegaron las niñeras
que dan vueltas a la estatua con un tropel de hijos ajenos.
¿Quién no ha visto la espada de Bolívar
combatiendo al silencio en un museo
y a su pistola muerta disparando epopeyas?
¿Quién no sabe que libertó cinco naciones?
¿Y que empuñó este continente como un sable
desde el puño nudoso de Colombia?
¿Qué fue soldado y tísico?
De aquí no das un paso, caballo de bronce de Bolívar:
los espolines de tu dueño
no punzan más que el viento en sus ijares.
Padre Bolívar de rincón de parques,
estás muriendo nuevamente cada tarde.

***
Simón, alimentado de victorias,
con los cubiertos de la guerra
colgando de sus huesos,
come pisadas de palomas,
intimidad de insectos,
siestas de golondrinas
en los pliegues de piedra de su capa.
Simón, hijo del padre y de espada,
dando albergue a los pájaros.
Simón batalla que envainó los gritos
en todas las cubiertas de los árboles
se nutre ahora de un silencio metálico.
Simón universal, Simón América,
guarda como una plaza fuerte
la sombra de sus parques,
sus invisibles puertas y su hierro.
Conquistador de estanques y de araucarias,
te hemos cambiando el llano por los peces,
los Andes por una niebla oscura,
te cambiamos la espalda por los pinos
y los estribos desbocados por una piedra muerta sobre el césped.
Te dan coronas tristes
cuanto tu estatua triunfa en el crepúsculo,
y por cada batalla con el viento
tienes cien mil cadáveres de hojas.
Oh, piedra resignada de Bolívar,
granito muerto, carne de museo,
polvo de tu guerrera,
Simón Bolívar de sable enmohecido,
libertador de fraguas y cinceles.
En esta América, tuya por tu brazo,
se va a morir tuberculoso el bronce.

Óscar Hernández (Medellín 1925)

martes, 29 de mayo de 2012

SÍLICE.




La ceniza cubre el aire
De los hombres en las esquinas.
El ejecutivo, sacude su  corbata
No quiere que le desentone en el conjunto de su traje
El obrero estornuda, sin entender que pasa
La gente murmura palabras de asombro
Unos por desconocimiento
Otros por  “apocalipsis now “
Los demás porque siempre hay que decir algo

Entre la ceniza
El cabello blanquecino
La tos
Y sílice en los cielos

Los pájaros  ofrendan  sus vidas
Mientras  un hermoso espectáculo
Nos revela lo terrible
De la vida.

Lo bello  no es  mas que  cenizas
En el mismo instante que intentamos explicarlo.


MIGUEL  ANGEL RUBIO OSPINA




domingo, 15 de abril de 2012

LATINOAMERICA, CALLE 13




Soy,
Soy lo que dejaron,
soy toda la sobra de lo que se robaron.
Un pueblo escondido en la cima,
mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima.
Soy una fábrica de humo,
mano de obra campesina para tu consumo
Frente de frio en el medio del verano,
el amor en los tiempos del cólera, mi hermano.
El sol que nace y el día que muere,
con los mejores atardeceres.
Soy el desarrollo en carne viva,
un discurso político sin saliva.
Las caras más bonitas que he conocido,
soy la fotografía de un desaparecido.
Soy la sangre dentro de tus venas,
soy un pedazo de tierra que vale la pena.
soy una canasta con frijoles ,
soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles.
Soy lo que sostiene mi bandera,
la espina dorsal del planeta es mi cordillera.
Soy lo que me enseño mi padre,
el que no quiere a su patria no quiere a su madre.
Soy América latina,
un pueblo sin piernas pero que camina.

Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.

Tengo los lagos, tengo los ríos.
Tengo mis dientes pa` cuando me sonrío.
La nieve que maquilla mis montañas.
Tengo el sol que me seca  y la lluvia que me baña.
Un desierto embriagado con bellos de un trago de pulque.
Para cantar con los coyotes, todo lo que necesito.
Tengo mis pulmones respirando azul clarito.
La altura que sofoca.
Soy las muelas de mi boca mascando coca.
El otoño con sus hojas desmalladas.
Los versos escritos bajo la noche estrellada.
Una viña repleta de uvas.
Un cañaveral bajo el sol en cuba.
Soy el mar Caribe que vigila las casitas,
Haciendo rituales de agua bendita.
El viento que peina mi cabello.
Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello.
El jugo de mi lucha no es artificial,
Porque el abono de mi tierra es natural.

Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.

Você não pode comprar o vento
Você não pode comprar o sol
Você não pode comprar chuva
Você não pode comprar o calor
Você não pode comprar as nuvens
Você não pode comprar as cores
Você não pode comprar minha felicidade
Você não pode comprar minha tristeza

Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
(Vamos dibujando el camino,
vamos caminando)
No puedes comprar mi vida.
MI TIERRA NO SE VENDE.

Trabajo en bruto pero con orgullo,
Aquí se comparte, lo mío es tuyo.
Este pueblo no se ahoga con marullos,
Y si se derrumba yo lo reconstruyo.
Tampoco pestañeo cuando te miro,
Para q te acuerdes de mi apellido.
La operación cóndor invadiendo mi nido,
¡Perdono pero nunca olvido!

(Vamos caminando)
Aquí se respira lucha.
(Vamos caminando)
Yo canto porque se escucha.

Aquí estamos de pie
¡Que viva Latinoamérica!

No puedes comprar mi vida.

domingo, 8 de abril de 2012

NUEVAS VOCES DE LA POESÍA EN RISARALDA.


ABASTECER 
 
Guardo un trozo de día en mi bolsillo
Un gesto del grillo
Que roe ciudades a través de las migas
De un canto
Súbitamente aventajado en las calles del viento

Para tener pedazos de días y noches
En una eternidad con patas de insecto.


RAYANDO EL AGUA

Con la tiza de las yemas
Dividida en pedazos de círculos constantes
Donde la sangre se confunde
Contra paredes de piel
Y un jardín de astros que se extingue
Cuando la llovizna deja sus zapatos
Suspendidos de un viento que carga eternidad

Rayo la textura del agua.

ANDRES FELIPE YAYA, LA VIRGINIA RISARALDA. 

LUGAR SIN TIEMPO & MALA INFLUENCIA.

LUGAR SIN TIEMPO.


Sin ruido
Con sonidos pero sin ruido
El mundo a veces me aturde,
Me urge un lugar
Donde se sienta la vida
Donde me percate del mundo
Donde perciba la naturaleza

Un lugar en el cual
Se respire un aire tan limpio
Que haga daño
Que te afecte la respiración
Que te limpie por dentro

Quiero eso y nada más
Un lugar sin tiempo porque acá todo está medido
Desde el tiempo hasta el cuerpo.


MALA INFLUENCIA. 


Convénceme, hazme viajar,
que ya no sienta los pies sobre la tierra
Que olvide el boleto de regreso y tenga que quedarme

Conviértete en mi destino más perverso,
En el lugar del no tiempo,
de los hijos perdidos, de las horas cortas ....

Indúceme a buscarte sin mapa alguno,
A guiarme solo por las líneas de tus manos,
A no tener miedo de mirar a los ojos y exclamar un gemido lleno de sentimiento.


Persuádeme hasta el punto de que olvide la vida errante
Y quiera lanzar por siempre mi ancla en tu puerto ...


TATIANA TORO RIOS.  PEREIRA. 

INUTILIDAD DEL OFICIO.




Cuánto se ha sacrificado para escribir estas líneas
cuántos pesares y melancolías
para asumir con dignidad la ruina y el abandono
y sobrevivir a la tragedia.

Y siempre habrá poesía
pero volveremos a las mismas y repetidas palabras
todos los temas están dichos
y habrá que repetir en cada verso
ritmos ya entonados, amores y muertes ya cantados.

Cuánto sacrificio para escribir algunas palabras de basura
cuántos sismos interiores.
Para que no las lean, se burlen o no aplaudan en un recinto.

FEDERICO DIAZ GRANADOS. BOGOTA COLOMBIA. 

domingo, 1 de abril de 2012

HOMENAJE A OCTAVIO PAZ.





Dos cuerpos

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.
 



El mar, el mar y tú, plural espejo...


El mar, el mar y tú, plural espejo,
el mar de torso perezoso y lento
nadando por el mar, del mar sediento:
el mar que muere y nace en un reflejo.

El mar y tú, su mar, el mar espejo:
roca que escala el mar con paso lento,
pilar de sal que abate el mar sediento,
sed y vaivén y apenas un reflejo.

De la suma de instantes en que creces,
del círculo de imágenes del año,
retengo un mes de espumas y de peces,

y bajo cielos líquidos de estaño
tu cuerpo que en la luz abre bahías
al oscuro oleaje de los días.




Refranes

Una espiga es todo el trigo
Una pluma es un pájaro vivo y cantando
Un hombre de carne es un hombre de sueño
La verdad no se parte
El trueno proclama los hechos del relámpago
Una mujer soñada encarna siempre en una forma amada
El árbol dormido pronuncia verdes oráculos
El agua habla sin cesar y nunca se repite
En la balanza de unos párpados el sueño no pesa
En la balanza de una lengua que delira
Una lengua de mujer que dice sí a la vida
El ave del paraíso abre las alas
Como la marejada verde de marzo en el campo
Entre los años de sequía te abres paso
Nuestras miradas se cruzan se entrelazan
Tejen un transparente vestido de fuego
Una yedra dorada que te cubre
Alta y desnuda sonríes como la catedral el día del incendio
Con el mismo gesto de la lluvia en el trópico lo has arrasado todo
Los días harapientos caen a nuestros pies
No hay nada sino dos seres desnudos y abrazados
Un surtidor en el centro de la pieza
Manantiales que duermen con los ojos abiertos
Jardines de agua flores de agua piedras preciosas de agua
Verdes monarquías

La noche de jade gira lentamente sobre sí misma.



OCTAVIO PAZ MÉXICO 1914-1998 

sábado, 24 de marzo de 2012

AQUI HOY




Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres y que no veremos.

Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y del término, la caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los ritos de la muerte y las endechas.

No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre;
pienso con esperanza en aquel hombre
que no sabrá que fui sobre la tierra.

Bajo el indiferente azul del cielo
esta meditación es un consuelo.

JORGE LUIS BORGES.

PUEDE SER PELIGROSO


Puede ser peligroso
caminar descalzo
el sendero de la poesía

la poesía es sueño
que se vive mientra se esta despierto
contemplando señales desnudas en la tormenta.

soñar poesía es ver a Hamlet
increpando a los dioses con desprecio

es bailar en el pecho desnudo de un hombre

vivir poesía es ver a Romeo
caer como lluvia
sobre el vientre de la amada

es dibujar sombras en la luz
mientras en el silencio retumban
los nombres que nunca fueron nuestros

recorrer poesía
es caminar descalzo
ciego y loco
vivir asustado
sin encontrar espanto....


BIBIANA SILVA.

jueves, 23 de febrero de 2012

AUTORRETRATO DE ADOLESCENCIA.



Entre serpientes verdes y verbenas,
mi condición de león domesticado
tiene un rumor lacustre de colmenas
y un ladrido de océano quemado.

Ceñido de fantasmas y cadenas,
soy religión podrida y rey tronchado,
o un castillo feudal cuyas almenas
alzan tu nombre como un pan dorado.

Torres de sangre en campos de batalla,
olor a sol heroico y a metralla,
a espada de nación despavorida.

Se escuchan en mi ser lleno de muertos
y heridos, de cenizas y desiertos,
en donde un gran poeta se suicida.

PABLO DE ROKHA CHILE