miércoles, 28 de agosto de 2013

VIA LACTEA

A juan Carlos Mestre












La vía láctea es una invención de  los antepasados galácticos de Mestre
Mestre, es un señor que usa cordones rojos, que a su vez, visten unas medias rojas, que se visten Con unas piernas blancas, españolas

Pero Mestre es un señor que es un poeta,
no es un loco, imagen surreal del mismo modo que lo es una mariposa con alas de propulsión a chorro sobre el tejado de las estrellas

Cuando Mestre baja al rio, y la piedra del agua, baña su zapato de cordón rojo Como si de una escena daliesca se tratara todo esto ve uno, entre la iluminación del paisaje a un hombre de sacoleva, camisa, mancuernas, y un desordenado, ensortijado cabello, murmurando formulas a las hormigas, probando con la lengua racimos de una cruz de palo que es posiblemente la de un poema de los arenales

Los antepasados de Mestre inventaron la vía láctea y  las mariposas con alas de propulsión a chorro
que anidan entre el tejado de las estrellas, se camuflan entre su cuello a manera de bufanda.
De un escupitajo, oruga violeta, parieron un planeta que han llamado tierra

Una intemperie

Que equivocados andan hoy científicos y anacoretas, han puesto tanto epíteto al nombre de este planeta azul y han olvidado el primigenio,  que ha dado origen entre unos cordones rojos y una cruz de palo a esta creación

Mestre lo ha adivinado
Planeta necesidad


ARTURO WIGOYA.


domingo, 25 de agosto de 2013

TRES POEMAS DE JUAN CARLOS MESTRE


ANTEPASADOS 

Mis antepasados inventaron la Vía Láctea,
dieron a esa intemperie el nombre de la necesidad,
al hambre le llamaron muralla del hambre,
a la pobreza le pusieron el nombre de todo lo que no es extraño a la pobreza.
Poco es lo que puede hacer un hombre con el pensamiento del hambre,
apenas dibujar un pez en el polvo de los caminos,
apenas atravesar el mar en una cruz de palo.
Mis antepasados cruzaron el mar sobre una cruz de palo,
pero no pidieron audiencia,
así que vagaron por los legajos
como los erizos y los lagartos vagan por los senderos de las aldeas.
Y llegaron a los arenales,
en los arenales la tierra es brillante como escamas de pez,
la vida en los arenales sólo tiene largos días de lluvia y luego largos días de viento.
Poco es lo que puede hacer un hombre que solo ha tenido en la vida estas cosas,
apenas quedarse dormido recostado en el pensamiento del hambre
mientras oye la conversación de los gorriones en el granero,
apenas sembrar leña de flor en la sábana de los huertos,
andar descalzo sobre la tierra brillante
y no enterrar en ella a sus hijos.
Mis antepasados inventaron la Vía Láctea,
dieron a esa intemperie el nombre de la necesidad,
atravesaron el mar sobre una cruz de palo.
Entonces pusieron nombre al hambre para que el amo del hambre
se llamara dueño de la casa del hambre
y vagaron por los caminos
como los erizos y los lagartos vagan por los senderos de las aldeas.
Poco es lo que puede hacer un hombre con las migas de la piedad,
comer pan mojado los días de lluvia a los que luego seguirán largos días de viento
y hablar de la necesidad,
hablar de la necesidad como se habla en las aldeas
de todas las cosas pequeñas que se pueden envolver con cuidado en un pañuelo.

CAVALO MORTO 

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es un hombre viejo que vive en Brasil y sale en las antologías con cara de loco. En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo. Otro mundo es el fondo de un vaso, un lugar donde lo recto tiene forma de herradura y hay una sola tarde forrada con tela de gabardina.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo es un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas, pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia. En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fuesen un regalo de Navidad y los felices y los infelices suben directamente a los hipódromos eternos por la escalerilla del anillador de gaviotas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es el amante de un reloj de sol que abandona de puntillas los hostales de la mañana siguiente. La mañana siguiente es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del brazo con la brisa del anochecer a celebrar el cumpleaños de los árboles y escriben partituras con el timbre de las bicicletas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es una escuela llena de pinzones y un timonel que canta en el platillo de leche. Lèdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos. En Cavalo Morto todas las cosas perfectas pertenecen a otro, como pertenece la tuerca de las estrellas marinas al saqueador de las cabezas sonámbulas y el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere un evangelista se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite. Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.



PAGINA CON PERRO. 

Los carabineros detuvieron a mis amigos,
les ataron las manos a los raíles,
me obligaron como se obliga a un extranjero
a subir a un tren y abandonar la ciudad.

Mis amigos enfermaron en el silencio,
tuvieron visiones en las cercanías de lo sagrado.

No la herida del inocente,
no la cuerda del cazador de reptiles,
en mi pensamiento la crueldad tiene nombre.

Me llamaron judío,
perro judío,
comunista judío hijo de perro.

Este no es un asunto que se pueda solucionar con tres palabras,
porque para cada uno de nosotros
esas palabras tampoco significan los mismo.

Yo he tenido un perro,
he hablado con él,
le he dado comida.

Para alguien que ha tenido un perro
la palabra perro es fiel como la palabra amigo,
hermosa como la palabra estrella,

necesaria como la palabra martillo.


JUAN CARLOS MESTRE, ESPAÑA  1957



martes, 13 de agosto de 2013

DESIGNIOS



Entre la espuma de los días
éramos  una sola espera
una  luz extraviada entre los nombres
entre las memorias del olvido
entre los cuchicheos detrás de las ventanas
repetidos por  la lluvia de las noches


Los trinos disputaban una nueva mañana
para el  íntimo furor de  mis entrañas
herido como estoy  por el adiós de un pañuelo
agitado por el relincho del viento


Y  esa torre  y esa lengua amadas
- pájaros errantes y vencidos-
han ido cayendo blandamente ante nosotros
como una  breve tragedia
en los días que arden como espermas
con palabras congeladas
que cantan bajo las piedras


Y el viento enloquecido de las plazas
besó la boca que  hablaba de  las manos
en la hora del azar y los encuentros
al filo de la noche o de la mañana
hacía  el destino de los sueños al desgaire

hacia el vuelo de las nubes en los ojos

RUBEN DARIO SIERRA PEREIRA. 

jueves, 8 de agosto de 2013

LA TRAMPA


A Pedro Atienza 


DEJA el mar en la orilla el desdén de su rito 
y en su perenne gesto cumple así la condena 
de ser siempre el espejo y repetir la escena 
que refleja la vida en un hombre proscrito.
Así se quiebra el canto como el agua en la arena 
y así desaparece la tinta del escrito,
la juventud se rompe mientras resurge el mito
de todo lo que es libre y engarza la cadena.
La lengua de los mares ya no sirve de nada 
porque un silencio frió bordeará los labios 
de quien sabiendo el tiempo lo esconde y se lo calla
Permanecen los rostros con la boca tapada 
y allí esta dicho todo, el silencio del sabio
pasión de la escritura perdida por la playa  

JOSÉ RAMÓN RIPOLL (ESPAÑA) 
Tomado de Hoy es Niebla 


domingo, 4 de agosto de 2013

TRES POETAS INDÍGENAS COLOMBIANOS



VIVIR

Tiene vida nuevamente
el pajonal untado
de mis sueños

Tiene vida nuevamente

el pájaro gorrión
desterrado de su nido

Tienen vida nuevamente
las dulces palabras
de noche florecida

Tiene vida nuevamente              
la duda del hermano.

Algún día
hablaré (diré)
no estoy solo entre nosotros
estoy aquí a la vista
buscando en el pajonal,
buscando en los cantos del pájaro gorrión
desnudando dulces palabras
         / en la noche
despertando al desmemoriado
floreciendo,
floreciendo,
floreciendo...

FREDY CHICANGANA 
EL PRINCIPIO 
(Cultura Tayrona)


En el Principio era un silencio
gigante y fértil... de donde salieron
burbujas que derramaron el primer sonido
y las simientes del aliento...

entonces floreció el Pensamiento
y surgieron los lagartos y los conejos,
los alimentos diarios,
los animales del cielo
y los del fondo de la mar...
y poco después nació el animal trenzado,
gritando:

                         ¡Somos lo congregado!
                         ¡Somos lo congregado!

En el Principio era un silencio
enorme y ubicuo
de allí provino el animal trenzado
a unir los elementos:

...convirtiéndose en Murciélago:
                           vuelo de las piedras profundas

...convirtiéndose en Jaguar:
                           dominio de las templanzas

...convirtiéndose en Serpiente:
                           lazo del sol y la noche

...convirtiéndose en voz de fuego sembrado:

                          ¡Somos lo congregado!
                          ¡Somos lo congregado!



VITO APUSHANA



SÓLO A ESE LUGAR DEBES IR 

Presta bien atención, dice mi Taita;
debes llegar a la tierra
donde te esperan;

si alguna vez pisas lugares
sin que nadie te haya invitado
habrás violado la inocencia de esa tierra
porque es sagrada,
y te habrás sumergido
para envenenar el agua
que sólo a los que allí viven, baña;
te habrás inmiscuido
en lo que no te concierne.

HUGO JAMIOY













jueves, 1 de agosto de 2013

AMEN





Que te acoja la muerte
con todos tus sueños intactos.
Al retorno de una furiosa adolescencia,
al comienzo de las vacaciones que nunca te dieron,
te distinguirá la muerte con su primer aviso.
Te abrirá los ojos a sus grandes aguas,
te iniciará en su constante brisa de otro mundo.
La muerte se confundirá con tus sueños
y en ellos reconocerá los signos
que antaño fuera dejando,
como un cazador que a su regreso
reconoce sus marcas en la brecha.

ALVARO MUTIS (COLOMBIA)