miércoles, 25 de junio de 2014

POEMAS DE Andre Aŀh


PRIMERA ENTREGA: 







1

Me fascina
la danza y el baile del humo
que danza y baila en el aire.
Del humo de aquel cigarro
entre las afueras
de mis labios solitarios
habitando en el silencio
al paso de las horas inexistentes
haciéndose y desasiéndose
sobre la nada
entre los días sin viento.

2

Estoy abriendo un libro,
Y conmigo se hace libre.


3

Suspira… 
suspira lento
suave. 
Suspírame…
Suspírame el aire ligero 
de tu boca al oído, 
en mi cuello
en mi mejilla izquierda
O derecha..
Suspira en mis adentros,
Donde tu prefieras.
Suave,
Lento, con tu suspiro de ave 
acaricia los cabellos del viento
con la intensidad estrujada 
que provoca tu melancolía
cuando tus labios quisieran
pronunciar libertad.

Arrojas tus voces
hacia el vacío lleno de canciones,
tuyas
Y ajenas al mismo tiempo.

Suspira.
Suspírame,
Al aire.
En la piel.
Soy un cuerpo 
Sin restricciones.

4

Memoria escasa,
falta de recuerdos
Y  de retratos. 
O no harán falta.
Quizás, 
Han se han ido
desde sus raíces
para ausentar el infinito. 
Cualquiera, esa.
O ninguna otra.
Memoria incompleta,
extinta, evocación 
de sitios ajenos.



JOVEN POETA PEREIRANA. 





viernes, 6 de junio de 2014

EL POEMA TRAVESTIDO


JHON BETTER ARMELLA UN POETA SIN CLOSET



Hasta el lugar más alto y a su cúspide de nieve llego
desnudo y grito tu nombre…



Jhon Better ha subvertido, con  su lengua de diamante  y la ojiva de su trasero 
De oro, toda la travestida poesía colombiana de los años del paramilitarismo 
Y el entretenimiento. Leerlo, con lentes 3D, es un plus de nostro tempo. Evadirlo, 
Pura aberración senil.

HAROLD ALVARADO TENORIO 






John Better Armella (Barranquilla, Colombia, 1978) Escritor y periodista costeño. Sus textos empezaron a aparecer hace más de diez años en la escena de la cultura local barranquillera. Para 2006 aparece su libro de poemas titulado “China White”, con la editorial independiente mexicana “Salida de Emergencia” y reeditados en 2011 por la editorial “Pluma de Mompox”, para la colección “Voces de fuego: memorias del Bicentenario” que reúne a más de 40 escritores colombianos en diferentes géneros como  crónica, novela y  poesía





I
El hombre ha decido salir del closet, y también, ha decidido usar los tacones, las faldas plateadas de lentejuelas brillantes, las pelucas y las chalinas que guarda en él. Se dirige al tocador y sobre el espejo pintarrajeado con labial, al lado de la Gillette, la espuma de afeitar y la loción,  se denota entre un falo y un corazón, su nombre enclavado con el de su amante de la noche anterior.

Jhon Better Armella, poeta periodista  y cronista Barranquillero, es quizá la voz de la poesía marginal colombiana, más impresionante que haya leído. Su poética, la cual no oculta su homoerotismo desencadenado, va  a medio camino entre un amor insondable y una conciencia brutal de su sino de peregrino y de outsider del hecho estético.

China White los Cantos Oscuros de Sioux Vidal, es un poemario que contiene la voz travestida del hombre, que decidido a salir del closet y que  encuentra en la palabra su vestido adecuado, su posibilidad utópica de amar a través del ropaje de la palabra agresiva.



Fuego: piñas de encendidas coronas
Playas y mareas de lava
Una cabeza cortada de leopardo emergiendo de tu pecho
Altas palmeras en llamas
Fuego hecho labios de ceniza: tu marca


El territorio agreste de la poesía, siempre insuficiente a la palabra cotidiana, es para el  poeta siembra, de esa infinita posibilidad que la marginalidad le permite. Políticamente incorrecto, (porque la poesía, también es un establishment canónico de vicios y caspa) Better narra y canta al amor idealizado, a su protoamante fugaz y fuerte. A galope brutal entre la noche, la raya de cocaína de una fiesta sin norma, el beso a la rosa y un tableteo incesante de lascivia, Better se ha trasvestido en el poema con la furia que solo el sexo tabú le permite expresar. 

Todo es basura quemada
Incluso tus labios donde se hospeda una medusa de fiebre
También tu lengua de filosas espinas plateadas
Todo es basura quemada amor
Incluso Jhune y Kent tan distantes de mí y al otro lado
de la cámara pajeándose sobre un mugroso colchón en
algún scort de Manila
También Koyiro asombrada de ver flotar libélulas en el
agua del lavatorio

Todo es basura quemada
Excepto este poema que hasta ahora empieza a arder


II
Sin embargo, es también misticismo y sacralidad. Para better, la palabra pasa de un desierto a un lago inmenso de adoración y vida. Su poética, aunque mantiene la temática transgresora, se bifurca como una rosa que muestra al inicio de su tallo las espinas, pero que empieza desde su voluptuosidad a encantar a quien la posee.
El poeta, sale, con su poema de lentejuelas y  tacón de plataforma a buscar amantes en los poemas que suda. Se vende al mejor cliente, un libro de Witman y se ahoga en él, se convierte en el poeta Norteamericano con la absoluta claridad de su impostura.

Este que escribe estas vagas líneas
Y que no es Walt Whitman
Se ha paseado desnudo y hermoso por pensiones y hospitales
Por almacenes hoy ya clausurados
Ha visto ese otro sol
Eso otro Candem de vidrio y ceniza
Se ha roto ante los ojos de su amante
Para que éste le crea
Para que en verso preciso algo también se rompa
Para que en el poema templen el oro y la cura
Ha dormido
Y en el sueño ha creído ser Walt Whitman



Y ama, ama profundamente a cada hombre, cada ser, con la certera convicción de su abismo, de su vértigo poético, con el surrealismo que solo la prohibición moral del otro le permite, le accede. Por sus amores pasan Vallejo y su narcótica palabra de hueso y lluvia, y el poeta se pone sus harapos derruidos de la guerra.  

Y esa palabra sagrada, mística, pregunta,  y en la pregunta transgrede y crea. Es una pregunta ante el desamor, ante la insólita posibilidad de la soledad del deseo. 

¿Es que sólo el cigarrillo, la cafeína, el alcohol o tu
desamor se adjudicarán la lenta y fatal caída de este
cuerpo enfermo?


Es romántico, sin caer en el melodrama, y es místico sin caer en el delirio, su fuerza radica en la mesura, en la dosis de lujuria santa que puede administrar en su palabra. Sexo oral, desde la misma lectura, un acto de amor, que tiernamente nos va llevando a su vestier. 



III

El poeta entonces peregrina por el camino del hombre, como quien camina sin destino alguno. Y arde, arde, pero su palabra es también anatema, apostasía a lo establecido, un hablar a dios desde la terrenalidad. Su poema se convierte en filosofía en reflexión contundente y certera. 


SOBERBIA DE CAÍN 

Y la madre pregunto a Caín:
¿Hijo, dónde está tu hermano, que no viene contigo?
Y el hijo responde:
Sólo Dios sabe qué angustias le aguardan en el camino.


Heredero de un viaje lírico por el borde de la poesía, Jhon Better Armella,  se consolida en la poesía colombiana, como esa voz  que hacía falta al canon “oficial” resuenan en él los ecos de un Barba Jacob trashumante por su Barranquilla natal, este poeta es el Michel Farrel de los desposados de la muerte, que se ha puesto en pie desde el poema para corresponder al llamado del poeta de Santa Rosa De Osos. 

Michael Farrel ardía con un ardor puro como la luz.
Sus manos enseñaban a amar los lirios
y sus sienes a desear el oro de las estrellas.
En sus ojos bullían trémulas luces oceánicas.
Sus formas eran el himno de castidad de la arcilla,
suave y fragante y musical.



IV

Y al final de la noche, desnudo, se ama así mismo, rindiéndose homenaje con el baño de estrellas del álbum de sus amantes. Y conmemora en un rito solamente su lira, la que dibuja su universo ígneo, colores y formas se confunden y el poeta es terriblemente honesto, tanto como para mentirle al mundo y volver nuevamente a ser el rey de los bufones, desposeído, cariñoso, preciso 


Fui pumkin
Fui gueto
Immer Bosnia
Fui Garçon D’Honneur
Fui Queen Elizabeth
Las cofradías ocultas
Fui stereo MC’s
Fui Robert Zimmerman
La casa encantada de Emily Dickinson
Fui l’eau d’un chapeau
Fui Aurelio Arturo al empezar el día y ya en la tarde de
neón era Gonzalo Arango pisando el césped
con botas de hule.




Así se trasviste el poema, en su vestido de palabras para delatarse al mundo en su natural condición. La palabra, al vestirnos, nos delata, nos desnuda, nos rasga las vestiduras de la moral y la convención social, nos lanza a la playa nudista de nuestra intima melancolía.


MIGUEL ÁNGEL RUBIO O 
POETA, PERIODISTA, Y ANIMADOR A LA LECTURA.