lunes, 11 de octubre de 2010


OJOS CLAROS Y SERENOS



Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?

Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquél que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.

¡Ay, tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.


GUTIERRE DE CETINA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario