Uno siempre termina buscándose a si mismo después de
voltear como demente.
…El clown de Miguel es ser poeta
ANDRES FELIPE YAYA. |
La
búsqueda no ha sido por decirlo así, nada fácil. Miguel inicio su exploración
con una exhaustiva lectura de los clásicos griegos, a su padre homero. En algunos
momentos pensé (el man no quiere salir.
Anda más perdido que Ulises buscando a su Ítaca) no obstante obtuvo una
producción poética interesante; con poemas como: para partir de Ítaca nuevamente; donde resuelve problemas estilísticos con un rigor notable, una sintaxis
limpia y una construcción de imágenes de gran altura, dentro de una secuencia
que es rematada con un final que quizás desde mi visión, instalo lo que
faltaba.
Claro
está que posee una alta influencia de kavafis, no obstante en la mayoría de
veces pone su sello personal de manera audaz. Rubio conserva un estilo que
desde mi concepción se encuentra lejos de la escuela griega aunque él siga con
esa tradición y aun escribiendo acerca de la temática antigua. La poesía y la
filosofía tienen su momento; no podemos filosofar como filosofaba Sócrates o
escribir a la manera de Anacreonte. Todo es completamente histórico.
La
mayoría de literatos apasionados han pasado sus ropajes por esa travesía, por
qué digo que los apasionados, porque el resto de literatos solo son relleno.
Simplemente ingresan a la academia en busca de otras visiones y lo que
verdaderamente importa es desechado. Miguel hace parte de esos literatos que se
han estrellado en su ingreso a ella, por
la poca seriedad hacia las letras, cuando en él radica un amor recóndito. Ese
amor siempre ha existido pero quizás en su poética lo olvida y escribe desde
otra vertiente, desde los recodos del humor; habla sin tapujos durante ese
rompimiento de todas las formas de la escritura y es lo que pretende
conscientemente y a su vez lo esta desarrollando con su temática burlesca.
En
las primeras ocasiones en que conocí el trabajo de Miguel Rubio, es decir los
poemas con influencias clásicas, giraron en torno a mi con sus imágenes, en
días pensaba en ellos y en la recuperación de memoria que estaba generando; sin
embargo al leer la otra parte de su trabajo vi en el primer plano al verdadero
Miguel, el irónico, el incomprensible, el que genera controversia en las
discusiones. Leo con mayor interés al segundo Miguel aunque el continúe en las
arterias de los griegos, y término con él, con el clown que es poeta: Miguel Rubio.
SÍLICE.
La ceniza cubre
el aire
De los hombres
en las esquinas.
El ejecutivo,
sacude su corbata
No quiere que le
desentone en el conjunto de su traje
El obrero
estornuda, sin entender que pasa
La gente murmura
palabras de asombro
Unos por
desconocimiento
Otros por “apocalipsis now “
Los demás porque
siempre hay que decir algo
Y cierra con:
Lo bello no es
más que cenizas
En el mismo
instante que intentamos explicarlo.
ANDRES FELIPE YAYA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario