Tu puerta es cómplice
De ese nervio disimulado
Nos enseña los protocolos
Las formas de la cortesía
Tu puerta, me reveló
Entre muchas las cosas más ocultas
Es experta por ejemplo
En artes de seducción
Delata hasta la más simple
De las inocencias
Tu puerta es una vieja chismosa
Que te hace temblar la voz
Te mira con el dedo acusador de su chapa
Y te intimida mientras saludas
Tu puerta, cerrada
Espera paciente la llegada
Tu puerta abierta
Es una carcajada de luz
Pues quien abre
Y quien entra, en esa línea separada
(Su mínimo pero brutal terreno)
Son dos hormigas vulnerables
Que saben que la puerta sabe
Tu puerta le cuenta a las ventanas
Y las ventanas a las camas
Y las camas a las paredes
Y las paredes oyen
mientras tanto
Yo solo puedo retener
Tu cabello suelto
Tu falda,
Tu voz nerviosa
Mi cara de imbécil
Y la risa macabra de
Una puerta color café.
MIGUEL ANGEL RUBIO
…
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